Marzo 29, 2024

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Demarcació de costes

El Ayuntamiento de Eivissa pide el compromiso de la Demarcación de Costas para que tramite, de manera inmediata, el proyecto de fondeos de la playa de Talamanca. Este proyecto fue presentado por el Ayuntamiento de Eivissa hace casi dos años.

El alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz, la teniente de alcalde de Urbanismo, Elena López, y la concejala de Medio Ambiente, Montse García, se han reunido esta mañana con el jefe de la Demarcación de Costas de Baleares, Carlos Simarro.

Durante la reunión, el Ayuntamiento de Eivissa ha solicitado el impulso del proyecto de fondeos ecológicos que presentó la concejalía de Medio Ambiente en el año 2016.

El hecho de que el proyecto de fondeos esté parado en Demarcación de Costas, sólo hace que agravar la fuerte presión que sufre la pradera de posidonia en la playa de Talamanca. Por este motivo, el alcalde de Eivissa ha reclamado la inmediata tramitación del proyecto de fondeos y lamenta el retraso en la puesta en marcha de un proyecto que conseguirá proteger la pradera de posidonia.

El Ayuntamiento de Eivissa redactó y presentó hace casi dos años el proyecto de fondeos consciente de la gran necesidad de regular la presencia de embarcaciones en la bahía, especialmente durante el verano, aún teniendo en cuenta que las competencias sobre los fondeos son del Ministerio de Medio Ambiente y de la Demarcación de Costas de Baleares.

El proyecto básico de recuperación ambiental y fondeos ecológicos en Talamanca, prevé la reducción sustancial del número de buques, que anclan durante el verano, a un máximo de 98 embarcaciones. Se protege de esta manera la pradera de posidonia, que se extiende a lo largo de 900 metros, de la presión que sufre durante la época estival. El proyecto también incluye la retirada de los muertos y la limpieza del fondo de la bahía.
 
Para el Ayuntamiento de Eivissa, la puesta en marcha del proyecto de fondeos es el paso definitivo y fundamental para la conservación de la pradera de posidonia de Talamanca, una vez se ha eliminado el principal peligro al que ha sido sometida durante los últimos años, con la retirada del emisario.