El Ayuntamiento de Eivissa ha finalizado las obras de eliminación de barreras arquitectónicas y adaptación de los pasos de peatones en 50 cruces en los barrios des Clot, sa Bodega, ses Canyes y s'Hort des Bisbe, en el centro de la ciudad de Eivissa.
La concejalía de Vías Públicas del Ayuntamiento de Eivissa ha finalizado esta semana las obras de eliminación de barreras arquitectónicas y adaptación de los pasos de peatones en 50 cruces de los barrios des Clot, sa Bodega, ses Canyes y s'Hort des Bisbe.
Se trata de una actuación, incluida en los proyectos presentados al fondo de Plan Insular de Obras y Servicios (PIOS) del Consell Insular de Eivissa en la convocatoria de 2018; y financiada al 50% por la Unión Europea a través de los Fondos FEDER; con un presupuesto total de 150.000 euros, IVA incluido.
La eliminación de barreras arquitectónicas también se extenderá a otros puntos de la ciudad con el fin de adecuarlos a la normativa de accesibilidad.
La empresa que ha realizado estas obras es Construcciones y Mejoras Sa Torre SL y se prolongarán durante dos meses.
En estos barrios se han detectado diferentes elementos que incumplen con la accesibilidad: mobiliario urbano como papeleras, alumbrado que incumple el libre paso de peatones, pasos de peatones mal direccionados, pavimentos para invidentes inexistentes o ausencia de aceras con inclinación.
Los trabajos han consistido en el rebaje de las aceras en algunos pasos de peatones donde no existe, la supresión de algunos elementos del mobiliario urbano que impiden el paso, como farolas o papeleras.
En la misma actuación se ha dotado a todos los pasos de peatones de pavimento podo táctil, para orientar a las personas con déficit visual, se ha eliminado el exceso de este tipo de pavimentado que se ha detectado en varios puntos y se ha suprrimido de algunos pasos de peatones mal direccionados para repintarlos con la orientación adecuada. En otras ocasiones se ha recortado el pavimento asfáltico y se ha alargado la acera para conseguir la inclinación necesaria. También cuando ha surgido el caso, sobre todo en los barrios de sa Bodega y ses Canyes, se han reducido las jardineras para dotar el paso de la superficie suficiente para el cumplimiento de la accesibilidad. En la mayoría de los casos, se ha derribado parte de la acera para rebajar la altura y se ha colocado ladrillo podo táctil.
