El Ayuntamiento de Eivissa inicia las obras de rehabilitación de la UA27, el edificio y calles comprendidas entre la calle Alta y Retiro del barrio de sa Penya, donde se construirán 11 viviendas y varios equipamientos.
El proyecto de rehabilitación de la UA27 -una isla de viviendas entera ubicada entre la calle Alta y Retiro, en el barrio de sa Penya- está promovido por el Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad, y prevé la construcción de 11 viviendas públicas y la rehabilitación y urbanización de las calles Alt y Retiro, donde se prevé el soterramiento de las instalaciones de los servicios, y la habilitación en el edificio de un equipamiento municipal. Las obras han comenzado esta semana por parte de la UTE Construcciones y Desarrollo Tudmir, S.L y Patrimonio Inteligente, S.L, empresa ganadora de la licitación, con un presupuesto de 1.827.842,50 € (IVA incluido).
Las obras se inician con el derribo del muro perimetral construido para garantizar la seguridad del edificio y la retirada de todo lo derribado tanto interno como del muro. Posteriormente las obras continuarán con la recuperación del contorno original del edificio, en concreto las partes añadidas y parasitarias, no originales, que presenta actualmente el edificio que pasará de 44 infraviviendas a 11 viviendas. Todo este trabajo se acometerá bajo el seguimiento arqueológico de la obra por parte de los técnicos municipales, al tratarse de un edificio que se encuentra dentro de una zona patrimonial protegida. La obra también prevé la reurbanización de las dos calles, Alta y Retiro, con la mejora de las infraestructuras y la creación de un nuevo espacio público.
Para el concejal de Patrimonio, Pep Tur, "el inicio de las obras en este barrio significa la continuación en la recuperación de este espacio emblemático de la ciudad. Más allá de la creación de un nuevo espacio público con vivienda pública de alquiler, esta obra es un paso más para la reintegración del barrio en la ciudad y seguiremos dando los pasos necesarios para que las acciones se sigan".
El proyecto ha sido redactado por los técnicos municipales Ángela Rodríguez, Óscar del Rincón, Javier Pons y Manuel Navarro, y prevé la construcción de 11 viviendas de protección oficial, en régimen de alquiler, de entre 45 y 75 metros cuadrados en una superficie total de 940 metros cuadrados distribuidos en tres niveles: planta sótano y dos plantas.
Las viviendas contarán con una o dos habitaciones con sala de estar, comedor y cocina. Se construirán siguiendo criterios de ahorro energético y tendrán los accesos por la calle Alta. Además se incorpora un espacio para equipamientos de 273 m2.