El Ayuntamiento de Eivissa, a través de la concejalía de Medio Ambiente, ha dejado de extraer agua de los 5 pozos municipales con el objetivo de acelerar la regeneración de los acuíferos.
La aportación de los pozos en la ciudad de Eivissa ya era muy baja y en los últimos años, la cantidad oscilaba entre el 5% del volumen total suministrado. El resto, el 95% ya era suministrada por el agua proveniente de la planta desaladora. Esta medida, pionera en la isla, permitirá que las captaciones de agua desde el acuífero de la Serra Grossa al depósito municipal de agua solo se hagan, en caso de ser necesario, únicamente en momentos puntuales y en casos de máxima necesidad.
Para el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Eivissa, Jordi Salewski, 'el objetivo primero es regenerar los acuíferos que tenemos en nuestro municipio y extraer un mínimo volumen de agua y sólo en el caso de que sea muy necesario. Esta actuación se ha empezado a aplicar hace unos meses ya que es el momento en poner en marcha acciones encaminadas hacia la regeneración de nuestros recursos hídricos'.
Otras medidas que se han puesto en marcha por parte del Ayuntamiento de Eivissa, coordinadas con la Conselleria de Medio Ambiente, han sido la instalación de sensores en los pozos con el fin de conocer de primera mano su estado y el consumo de agua y la continuación de la gestión en la detección y control de pérdidas, una tarea que se hace de manera diaria y que da como resultado la programación de obras para cambiar, en caso necesario, tramos de tuberías en las calles de la ciudad y así evitar las fugas.
En los últimos meses se han llevado a cabo obras de mejora de la red de agua potable en diferentes puntos de la ciudad como cambios de tuberías en diferentes calles. Según los datos de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio del Govern Balear, el porcentaje de agua desalada contratada en 2019 respecto al consumo de agua total en el municipio de Eivissa fue del 90%, siendo el municipio que más agua desalada utiliza.
El control y previsión del agua desalada de cada uno de los municipios, permitirá garantizar un rendimiento más óptimo de las desaladoras a la vez que acelerará la recuperación de los acuíferos, actualmente en proceso de agotamiento y salinización progresivo.