La mayoría de las sanciones, un total de 49, ha sido para circular en patinete eléctrico sin casco.
La Policía Local de Eivissa ha interpuesto 71 denuncias a conductores de patinetes eléctricos desde finales del mes de junio, cuando se modificó la Ordenanza Municipal de Circulación para regular el uso de Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
La mayoría de las denuncias interpuestas hasta este fin de semana, ha sido por circular sin casco, un total de 49, aunque también se han registrado otras infracciones como circular por la acera, llevar auriculares o cruzar el semáforo en rojo.
Así, durante el mes de junio la Policía Local realizó una campaña especial de control de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) que se saldó con 32 denuncias por incumplimiento a la normativa.
Un total de 23 ha sido por circular en patinete eléctrico sin casco, 5 para ir por la acera, 2 por circular con dos personas en el VMP, una para llevar auriculares y una para cruzar con el semáforo en rojo.
Durante el mes de julio, se han puesto 34 denuncias en total, de las cuales 24 han sido por circular sin casco, 5 por circular sin chaleco reflectante, 2 para ir por la acera, una por pasar un semáforo en rojo, otra por circular manipulando el teléfono móvil y una más por ir con auriculares.
Finalmente, durante agosto se han puesto hasta el momento 5 denuncias, 3 por no llevar chaleco reflectante y 2 por circular sin casco.
Hay que recordar que la ordenanza municipal establece para el uso de patinetes los 15 años como edad mínima permitida. Además, exige el uso de casco y ropa reflectante de manera obligatoria, y prohíbe la circulación por aceras y zonas peatonales, así como por autovías.
Los usuarios de estas vehículos motorizados no pueden usar auriculares ni teléfono móvil mientras lo conducen y pueden ser sometidos a controles de alcohol y drogas.
La cuantía de las sanciones por incumplir con la normativa de la Ordenanza Municipal de Circulación van desde los 91 euros para las infracciones leves, 301 euros para las graves y 602 para las muy graves.
En el caso de incumplimientos como conducir bebido se considerará como infracción a la Ley de Seguridad Vial con una cuantía de 1.000 euros.