El Ayuntamiento de Eivissa retira de forma subsidiaria 2.500 kilos de restos de escombros en el torrente de Cas Capità, dentro del término municipal de Eivissa, que habían sido tiradas de forma incontrolada en este espacio natural.
Los escombros han sido encontrados en el área de protección de la casa payesa de Can Codolar, en el barrio de Cas Mut, dentro del torrente de Cas Capità durante una inspección rutinaria de la concejalía de Urbanismo durante los trabajos de revisión de casas y elementos histórico, culturales y patrimoniales del Catálogo de Patrimonio de Eivissa, incluidas en el Plan General de Ordenación Urbana.
Tras comprobar que se habían depositado numerosos restos de una obra dentro del área de protección de la casa payesa de Can Codolar, en el barrio de Cas Mut, se ha procedido hoy a su retirada.
En total han sido retirados 2.500 kilos de madera, escombros y neumáticos que han podido ser recogidos. Se ha tenido que avisar a una empresa especializada para que retire unos restos de uralita que deben recibir un tratamiento especial al tratarse de material contaminante.
Los residuos provenientes de obras se depositarán en centros de recogida o ser tratados por un gestor especializado. Se trata de una infracción grave tipificada en la ordenanza de residuos sólidos que prevé multas desde 600 a 30.000 euros.
El Ayuntamiento de Eivissa, bajo la dirección de la concejalía de Patrimonio, y con financiación del Consorcio Patrimonio de la Humanidad, está ejecutando un primer programa de pequeñas obras de reparación en la zona Patrimonio de la Humanidad y en su entorno con una primera inversión, hasta el pasado 31 de diciembre, de 23.337,06 euros.
Desde el Ayuntamiento de Eivissa se ha considerado necesario, debido a la inexistencia de un programa de mantenimiento a pequeña escala, ejecutar una serie de obras tales como mejoras en los pavimentos que se encontraban en mal estado o aceras y piedras que se habían deshecho causando una mala imagen.
Las obras previstas, que todavía se están llevando a cabo, van desde el barrio de la Marina hasta la plaza de la Catedral, en Dalt Vila, terminando mejoras en pavimentos, aceras y otros elementos. Así, ya se ha actuado en los pavimentos de la Plaza de sa Font, en las calles de Enmig, Obispo Torres, Obispo Cardona y en la Plaza de la Constitución (Mercado Viejo) dentro del ámbito de la Marina, y ya se ha comenzado a intervenir en el área de Dalt Vila, con obras en el pavimento de la calle Conde de Rosselló, en la confluencia de la Costa dels Desemparats y la calle de sa Carrossa (reparación de la acera) y haciendo mejoras en el baluarte de Santa Llúcia sustituyendo baldosas de piedra dañadas e interviniendo en el pavimento de la rampa de acceso.
El concejal de Patrimonio, Pep Tur, ha añadido que "este programa de pequeñas obras de reparación en la zona patrimonio mundial y su entorno más directo viene dado por el hecho de que consideramos que las grandes intervenciones son necesarias para la correcta presentación de los bienes, pero que al fin y al cabo, el principal bien de la declaración, que son las murallas de Vila, son un monumento que se puede recorrer a pie en su integridad, algo excepcional que hace que el mantenimiento a pequeña escala sea igualmente muy necesario ".
El Ayuntamiento continuará con este tipo de programación de pequeñas obras para mejorar el patrimonio de la ciudad y que así los ciudadanos puedan disfrutar del mismo. También señalar que estas obras no incluyen reparaciones a las murallas propiamente dichas, ya que es un trabajo que se hará dentro del proyecto de conservación y mantenimiento integral de las mismas.
Evidentemente, este mantenimiento no se contradice con operaciones de más dimensiones en las que el Ayuntamiento ya trabaja, como la rehabilitación del baluarte de San Jorge, último baluarte que queda por mejorar en el recinto amurallado y por lo que ya hay una propuesta de adjudicación de las obras o la intervención en la Ronda Antoni Costa Ramon, a punto de ser licitada.